mamas tuberosas
Durante estas últimas semanas hemos recibido bastantes mensajes de mujeres preguntándonos sobre las mamas tuberosas, una anomalía mamaria que a pesar de ser benigna, presenta una irregularidad estética que afecta emocionalmente a las mujeres que la padecen con complejos e inseguridades, y a menudo con baja autoestima y problemas en su manera de relacionarse.

¿Cómo se forma esta malformación de mamas tuberosas?

El problema surge como consecuencia de un desarrollo anómalo de la glándula mamaria, que no consigue expandirse y crecer adecuadamente como consecuencia de una excesiva rigidez en el tejido que la rodea. Al no poder desarrollarse, tiende a herniarse y a buscar espacio para extenderse a través de la piel del pezón, dado que es más fina y ofrece menos resistencia.

Por norma general son mamas de poco tamaño y de forma cilíndrica, aunque también las hay grandes, y se caracterizan por una aureola sobredimensionada; asimetría mamaria, ya que uno de los dos senos puede tener un mayor grado de tuberosidad que el otro; y un surco submamario alto. Algunos casos presentan un gran número de estrías.

Grados de mamas tuberosas

No todas las pacientes presentan el mismo grado de malformación. La malformación varía desde un ligero subdesarrollo del cuadrante infero-interno, con una mama casi normal, hasta una gran hipoplasia de los cuatro cuadrantes, con un grado diferente de herniación de la glándula en el complejo areola-pezón.
  • Grado I. Corresponde a un 56% de los casos. La falta de desarrollo se limita al cuadrante infero-interno. La areola se encuentra desviada hacia abajo y adentro, siendo el volumen de la mama normal o hipertrófico.
  • Grado II. Corresponde a un 26% de los casos. Los dos cuadrantes inferiores son deficientes en su desarrollo. En estos casos la areola esta desviada mirando hacia abajo.
  • Grado III. Corresponde a un 18% de los casos. Todos los cuadrantes están afectados y son deficientes, la base mamaria se encuentra retraída y la mama tiene un aspecto de tubérculo o caprino.

¿Cómo es la cirugía para corregir esta malformación?

En función del grado que presente la paciente, la cirugía a emplear es diferente. Lo que sí que podemos indicar es que en la mayoría de los casos es necesaria una cicatriz periareolar que nos ayude a reducir y eliminar la herniación del tejido mamario a través de la areola y trabajar a través de una incisión normalmente en el surco submamario la glándula que nos libere esa lámina haciendo unas incisiones horizontales que atraviesan el tejido mamario y que nos liberan parte de las láminas de constricción que permite una reacomodación del tejido mamario con resultados excelentes. Muchas veces se combina con prótesis mamarias, para dar mayor volumen en la parte inferior.

¿Cómo es la recuperación de esta intervención?

La recuperación de la cirugía para corregir las mamas tuberosas es similar a la de una intervención de aumento de pecho.

Si te preocupa la apariencia de tu pecho o crees que puedes presentar esta malformación, no dudes en visitar a nuestro Cirujano Plástico, miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECRE). Durante esta consulta, el Doctor Marín hará un examen de tus senos para diagnosticar si sufres de mamas tuberosas. Queremos recordarte que es una de las cirugías más agradecidas y que los resultados son excelentes.

 

 

 

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