La obesidad es una enfermedad multifactorial con proporciones epidémicas. Junto con la obesidad otras enfermedades llamadas comorbilidades, surgen: hipertensión, diabetes, artropatías y muchas otras. El paciente que se realiza una cirugía bariátrica o popularmente conocida como cirugía de reducción del estómago tiene una gran perdida de peso. Como resultado, la piel que fue severamente distendida pierde sustentación, y con esto puede aparecer flacidez de piel en varias regiones del cuerpo.

Muchas veces, la última etapa del tratamiento quirúrgico de la obesidad envuelve una cirugía plástica para la retirada del exceso de piel resultante de esta extrema perdida de peso, siempre luego de haber estabilizado su peso y de la constatación del equipo médico responsable por la cirugía bariátrica de que el/la paciente está apto para ser sometido a una cirugía plástica.

Cirugía estética tras bariátrica| ¿Cuál es el peso ideal para someterse a una cirugía plástica?

Ésta es una pregunta muy frecuente en nuestra consulta, especialmente en los pacientes que están por encima de su peso. La mayoría de estas personas cree que la cirugía será suficiente para alcanzar la apariencia deseada. No existe ninguna regla o protocolo oficial sobre cuál es el peso ideal para realizar una cirugía plástica. Sin embargo, es de consenso entre los especialistas que los resultados son mejores cuando la persona está próxima a su peso ideal y que pacientes obesos están sujetos a más riesgos cuando son sometidos a un procedimiento quirúrgico.

La cirugía plástica no tiene como propósito la pérdida de peso en ninguno de sus procedimientos. El objetivo es siempre la mejora del contorno y del aspecto corporal. Es importante entender que el cuerpo a ser mejorado es aquel que el paciente efectivamente tiene y no es el que a él o ella gustaría tener.

Abdominoplastia y lipoescultura tras la pérdida de peso

Cuando una persona se somete a una cirugía bariátrica para bajar de peso y pierde entre el 40 y el 60% del exceso que tenía, es posible que requiera una cirugía plástica para retirar el exceso y la flacidez de la piel. Después de la pérdida masiva de peso, se hace necesario corregir cada área anatómica. Generalmente, esta cirugía se indica un año después del primer ingreso, cuando ya se ha perdido el máximo de kilos de más.

Las principales áreas que ser corregidas son abdomen, muslos, brazos, axila, glúteos y dorso. El paciente, tras sus excesos cutáneos, sufre un nuevo menoscabo psicológico que debe ser tratado y que se considera como importante etapa del proceso correctivo.

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